La Unión General de Trabajadores ya había alertado que esta reforma sitúa la gestión privada en una posición dominante sobre la gestión pública.
En este sentido, se vela por los intereses de los que más ganan en cada Mutua, dejando en el olvido al resto de trabajadores a los que además de perjudicar salarialmente, intentan hurtarles la negociación colectiva, reduciendo contundentemente las condiciones que podrán llevar a Convenio Colectivo sin el intrusismo de la Administración.